Existe numerosa evidencia científica sobre la influencia del ejercicio físico en la salud de las personas.
El ejercicio físico durante el embarazo muestra diversos beneficios para la madre:
- Mejora los episodios de lumbalgia
- Mejoran las capacidades metabólicas y cardiopulmonares y reducen el riesgo de padecer diabetes gestacional
- Favorecen los procesos del parto
- Controlan la ganancia de peso durante el embarazo
- Mejoran la tolerancia a la ansiedad y la depresión.
- Tienen partos más cortos.
Pero ¿qué tipo de ejercicios puedo hacer?
En primer lugar, deben tenerse en cuenta algunas consideraciones como:
- Permiso médico para la realización del ejercicio físico.
- Tu estado físico inicial, si no has realizado ejercicio antes este no es el mejor momento, lo que si puedes hacer es mantenerte activa realizando paseos de 1h diarios, en cambio si ya hacías ejercicio antes, puedes seguir haciéndolo de bajo impacto.
Si no has realizado ejercicio antes empieza por algo suave como salir a pasear al menos 30 minutos e ir incrementando poco a poco hasta los 60minutos, también puedes optar por otras disciplinas deportivas, como natación o pilates.
Si ya realizabas ejercicio con anterioridad, y además practicabas fuerza, puedes seguir con ello, siempre y cuando tu ginecólogo lo apruebe y lo adaptes a tu situación.
Los ejercicios de suelo pélvico mediante los ejercicios de Kegel pueden resultar beneficiosos ya que mejoran la fase expulsiva del parto, pudiendo evitar una posible episiotomía. Una episiotomía es una incisión que se hace en el perineo (el tejido entre la abertura vaginal y el ano) durante el parto.
